Todos los alimentos proporcionan energía al cuerpo, pero esta energía puede variar mucho. Algunos como los azúcares y los carbohidratos refinados le dan al cuerpo una rápida sacudida de energía.
Sin embargo y, bastante más a menudo, el organismo necesita más energía sostenible de ingredientes como frutas, granos y verduras, más aún si éstos poseen la tonalidad verde.
Otro estudio, publicado en la revista Critical Reviews in Food Science and Nutrition, señaló que los productos con pigmentación verde contienen nutrientes, proteínas y fibra que pueden ayudar a mantener los niveles de energía a lo largo del día.
También contienen grasas buenas que pueden aumentar los niveles de energía y hacer que los nutrientes solubles en grasa estén más disponibles en el cuerpo.
En este caso, los alimentos de color verde como las espinacas, la lechuga, el brócoli o los pimientos verdes, son ricos en ácido fólico e isoflavonas que, entre otras cosas, trabajan como antioxidantes depurando el organismo, evitando el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejoran la salud.
Uno de ellos es la manzana verde, que contiene mucha fibra, lo que le hace perfecto como alimento saciante antes o después de las comidas.
También está el pepino, un alimento perfecto para el calor, gracias a su contenido en agua. Está cargado de vitaminas y propiedades antiinflamatorias, por lo que es perfecto para tomar en ensalada e incluso para infusionar en agua.
Las hojas verdes oscuras, como la col rizada, las espinacas y las hojas de berza, son densas en nutrientes y contienen proteínas de relleno, así como nutrientes y antioxidantes.
Las verduras pueden ser difíciles de digerir crudas para algunas personas, por lo que descomponerlas cocinándolas con un poco de vinagre o jugo de limón puede ayudar.
Gracias a la diversidad de elaboraciones en la cocina, siguiendo unos sencillos pasos o hábitos se pueden introducir sin ningún problema.
Algunos trucos son, por ejemplo: que formen parte de la base de batidos como las espinacas o el pepino, que les aportan todos los nutrientes y el característico color verde.
Entre más beneficios se podría enumerar algunos como:
Contienen pocas calorías y son muy saciantes, ideales para bajar de peso.
Poseen nutrientes esenciales que ayudan a controlar el peso.
Ricos en fibra, ayuda a evitar el estreñimiento y mejorar el funcionamiento del sistema digestivo.
Ayuda a disminuir el riesgo de presión alta, derrames cerebrales y enfermedades cardíacas.
Ricos en antioxidantes, ayudan a eliminar los radicales libres del cuerpo, evitando el envejecimiento celular del organismo.
Su presencia de antioxidantes ayuda a prevenir la aparición de ciertos tipos de cáncer.
Poseen gran cantidad de calcio, esencial para mantener los huesos fuertes y sanos.
Son ricos en hierro, el mineral encargado de evitar la anemia y el cansancio, también ayuda a transportar el oxígeno a las células.
Aumenta los niveles de energía.
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